viernes, 1 de enero de 2021

Salmo 109. Cristo: Mesías, Rey y Sacerdote


En el cristianismo, Jesucristo cumple una triple función, Mesías, es decir, el Ungido esperado para salvar a Israel; Rey, el soberano legítimo de aquel pueblo, y Sacerdote, sumo sacerdote que oficia de cara a Dios por el pecado del pueblo. Esta visión llega a la plenitud en el cristianismo, y nos exige una mística contemplativa propia, que muy sugerente en el capítulo XIX del Evangelio de San Juan. Cristo en la Cruz, es el Rey sentado sobre el Trono, oficiando el sacrificio de su cuerpo, que salva por fin al pueblo de sus pecados. Tiembla la tierra ante aquella visión que el salmo 109 nos ayuda a interiorizar. El salmo está tomado del texto de la Liturgia de las horas para los fieles aprobada por la comisión de liturgia de la Conferencia Episcopal Mexicana. La música de fondo corresponde a Laudate Omnes Gentes de Taize.

Salmo 109, 1-5. 7 - EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE. Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec.» El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso levantará la cabeza. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario